Pyramid Carstensz 4.884 m. | 2009 | The seven summits

Real Orden al Mérito Deportivo Español

Insignia Olímpica (COE). Miembro The Royal Geographical Society

Aro Azul, Federación Internacional de la Diabetes (IDF)

Ganador de la FAN EDITION de los premios BORN TO BE DISCOVERY

JOSU FEIJOO

PYRAMID CARSTENSZ

Con la mirada puesta atrás, cuando los recuerdos una y otra vez acuden a mi mente, es cuando realmente soy consciente de que acabo de regresar de la “edad de piedra”.

El Pyramid Carstensz es una montaña de 4.884 metros de altura, no es nada fácil, su marcha de aproximación es una tortura por lo embarrado del terreno y desde el Campo Base hay que escalar, pero escalar de verdad un muro de 750 metros, verticales, verticales.
Salimos, como no, mi buen amigo Jon Goikoetxea y yo un 12 de abril, con rumbo a Sydney, Australia, para antes de escalar el Pyramid, ascender el Kociousko, montaña que hasta hace unos años era considerada la más alta de Oceanía.
Tambien aprovechamos para ascender montes en las bellísimas “Blue Mountains” y para visitar playas paradisíacas, kilométricas, vacías algunas, otras a rebosar de surferos y…tiburones.
El 15 de abril ascendemos el Kociousko, una de las cimas mas, mas fáciles que he ascendido en mi vida.
El 19 de abril volamos a Timika, ya en Papua, donde estamos dos días, viviendo en lo que nosotros consideraríamos la edad media…sin más…
El día 22 volamos en una twin otter, en un vuelo peligrosísimo hasta Surapa, donde en una improvisada pista de aterrizaje, nos reciben nativos de la etnia dani desnudos, salvo con un cilindro de bambú, en sus partes nobles.
Casi todos van armados con arcos y flechas.
Desde nuestra agencia en Surapa, ósea un barracon de hojalata, contratamos a nuestros porteadores para cruzar durante 6 días la jungla mas espesa y cerrada que he visto en mi vida.
Debido a los problemas triviales entre las diferentes tribus aborígenes, llevamos una escolta compuesta por dos nativos armados con rifles y un tercero con un arco, flechas y machete.
La marcha de aproximación es una tortura, subes y bajas cerro tras cerro, siempre por una senda no más ancha que tus pies, de lo más cerrada, en la que perderse es lo más fácil del mundo.
Así seis días, siempre empapado…

CAMPO BASE

Llegamos al Campo Base a 4.000 metros de altura según mi fiable altímetro y tras dos días para organizar el material de escalada salimos hacia la cima. Salimos a las 2 de la madrugada.
Hay que andar unos 45 minutos hasta la base de la pared.
La pared es de las que cuando la ves, te da respeto.
Es una caliza estupenda.
Somos la expedición 122.
No siendo mas de 200 personas las que hemos alcanzado su cima.
A ultima hora se nos juntan dos alpinistas americanos inmersos tambien en un proyecto identico al nuestro “The seven summits”, se trata de Jhon y de Jenny dos tíos estupendos.
A las cuatro de la mañana, con todo el equipo colgando iniciamos la escalada, todavía no ha amanecido.
La roca es excelente, caliza virgen, las presas agarran perfectamente pues no han sido desgastadas por el paso de escaladores.
Hay dos vías de escalada, una abierta !como no¡ por Reinhold Messner y otra, la que seguimos nosotros, la original, abierta por Heinrich Harrer, el primer hombre que escalo el difícil Nanga Parbat en el Himalaya, y sobre todo la difícil cara norte del Eiger.
Su ruta es elegante, aérea, lógica…Jon y Yo disfrutamos a tope.
La dificultad no excede de un IVº pero en este terreno es una gozada.
Desde el primer movimiento de escalada, notas la verticalidad de la pared.
Uno tras otro vamos superando metros, los largos de cuerda se suceden uno tras otro, la vía esta bastante bien asegurada, ha sido re-equipada en febrero 2.008 y trasmite seguridad, aunque el mejor seguro es uno mismo, tu técnica, tu cabeza fría y bien amueblada.
Diedros, fisuras, placas de roca nos acercan cada vez a la que va ha ser nuestra sexta cima, de este ambicioso proyecto.
Tambien piensas en lo disfruton de la bajada de esta montaña, toda la bajada será en técnica de rappel.
A las 08h 45 minutos llega Jon a la cima, los últimos 80 metros se hacen desencordados, aunque hay dos pasos aéreos para pasar de un risco a otro que te hace pensar en la unión que ofrece la cordada y sobre todo a 45 metros de la cima hay una tirolina para unir dos riscos separados 16 metros y con 700 metros de caída libre que es de lo mas arriesgado que he visto en mi vida…

Pero a las 09 10 minutos del día 30 de abril de 2.009, Jon y yo nos fundimos en un emocionado abrazo, Oceanía a nuestros pies… ¡Y van seis¡

PYRAMID CARSTENSZ | 4.884 m. | 2009 | The seven summits

JOSU FEIJOO

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